Hola a todooooos!
Los datos mas importantes primero: termin'e la uni, me mud'e de Muenster, hice un curso de 10 dias de meditacion Vipassana, tom'e un vuelo a Egipto. Y aqui estoy: Cairo, Egipto.
?qu'e son mis primeros impresiones entonces? Pues, he vuelto a una vida bien diferente, en la que el orden y la limpieza del mundo cotidiano bien organizado se queda atras en el trascurso de apenas unos pocos minutos. Este mundo que se queda atras se encuentra substituido por una sensacion de penetrar tierra incognita y de inmediata uno se entrega a la merced del Senhor. No tiene nada malo esta sensacion. Hasta tiene un sabor. Aca en Cairo este sabor es a polvo y goma de vehiculo que se manifiesta como una pelicula en los dientes incisivos. En principio este sabor no es nada agradable. Aun asi no voy a dejar de sonreirle a la gente que encuentro. Ademas de esta sensacion ya pude acordarme de un conocimiento de viajes pasados: a veces se hace un buen negocio, a veces el negocio que hacemos es mas bien mal.
Para el protocolo: ya estuve sentado en algunas de las mesquitas mas importantes de esta ciudad, ayer ambule alrededor y dentro de las piramides de Giza, me quede bocabierto ante tanta perfeccion artesanal de las joyas de Tutankhamun y del culto deitico. Manhana me voy a un sitio que queda a unos 4 horas de aqui y que ofrece algo que aca en esta ciudad de pulso intenso y de pitos de bocina empiezo a extranhar: el silencio. Esto no quiere decir que no se encuentra sitios de silencio por aqui. De hecho, donde hay un alminar hay tambien un lugar que invita a contemplacion y silencio. A contraste a lo que vivi en marruecos las mesquitas de egipto estan abiertos para cadauno, muselman o de otra confesion. El lugar de silencio sin alminar es el desierto. El desierto libico por ser preciso.
Como este es el primer mensaje depues de mucho tiempo lo voy a dejar por aqui. Ustedes tienen de acostumbrarse a ler el blog – y yo me tengo que acostumbrar a escribrilo
Hasta pronto! MIKE
Los datos mas importantes primero: termin'e la uni, me mud'e de Muenster, hice un curso de 10 dias de meditacion Vipassana, tom'e un vuelo a Egipto. Y aqui estoy: Cairo, Egipto.
?qu'e son mis primeros impresiones entonces? Pues, he vuelto a una vida bien diferente, en la que el orden y la limpieza del mundo cotidiano bien organizado se queda atras en el trascurso de apenas unos pocos minutos. Este mundo que se queda atras se encuentra substituido por una sensacion de penetrar tierra incognita y de inmediata uno se entrega a la merced del Senhor. No tiene nada malo esta sensacion. Hasta tiene un sabor. Aca en Cairo este sabor es a polvo y goma de vehiculo que se manifiesta como una pelicula en los dientes incisivos. En principio este sabor no es nada agradable. Aun asi no voy a dejar de sonreirle a la gente que encuentro. Ademas de esta sensacion ya pude acordarme de un conocimiento de viajes pasados: a veces se hace un buen negocio, a veces el negocio que hacemos es mas bien mal.
Para el protocolo: ya estuve sentado en algunas de las mesquitas mas importantes de esta ciudad, ayer ambule alrededor y dentro de las piramides de Giza, me quede bocabierto ante tanta perfeccion artesanal de las joyas de Tutankhamun y del culto deitico. Manhana me voy a un sitio que queda a unos 4 horas de aqui y que ofrece algo que aca en esta ciudad de pulso intenso y de pitos de bocina empiezo a extranhar: el silencio. Esto no quiere decir que no se encuentra sitios de silencio por aqui. De hecho, donde hay un alminar hay tambien un lugar que invita a contemplacion y silencio. A contraste a lo que vivi en marruecos las mesquitas de egipto estan abiertos para cadauno, muselman o de otra confesion. El lugar de silencio sin alminar es el desierto. El desierto libico por ser preciso.
Como este es el primer mensaje depues de mucho tiempo lo voy a dejar por aqui. Ustedes tienen de acostumbrarse a ler el blog – y yo me tengo que acostumbrar a escribrilo
Hasta pronto! MIKE
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