Sonntag, 2. Januar 2011

01.01.2011

Feliz Año Nuevo 2011 !!!

Espero que el nuevo año nuevo haya comenzado bien para cadauno de ustedes y que vean los proximos 12 meses con un cierto optimismo. Siempre que no hayan pasado el pasaje del año solitos y lejos de los amigos y de la familia, pienso que yah an tenido un buen comienzo.

A mi, casi me toca celebrarlo de esta forma! Es que desde hace más de una semana me encuentro practicamente solo en esta casa. Los colegas extranjeros del trabajo, con los que normalmente comparto un piso, se han ido a ver a sus familias y solo volverán dentro de las proximas dos semanas. Los que se quedaron somos yo – y el televisor.

Me acuerdo que de niño me encantó pasar las últimas horas del año junto con la familia mirando la tele. Veíamos programas que recapitularon el año, veíamos otros que emitieron los imágenes de las ciudades mundiales que ya habían pasado al nuevo año, gracias a su ubicación geográfica. Este día 31 de diciembre me había esperado una noche como esas de cuando era niño. No me agradaba nada la idea de pasar la noche vieja solo y delante de la tele. Anticipando este tipo de soledad había intentado contactar gente que ni conocía personalmente. Fueron solo nombres y direcciones de e-mail, que un colega del trabajo de Colonia me dejó, de personas que presunto estaban en Pakistán. Hasta las nueve y media de la noche no tuve respuesta de nadie y ya no me lo esperaba tampoco. Suponía que ellos también estaban de vacaciones. Estaba practicamente sumido en el programa de la tele, cuando me llegó un mensaje de una de las personas desconocidas a las que había mandado el grito de socorro. De repente era de suponer que la noche se iba a convertir en una noche más sociable de lo que hasta ahora parecía.

Unos 90 minutes más tarde entré en el mundo paralelo que existe en esta ciudad, llamado el enclave diplomático. Se compone de murallas de hormigón, de barras, centinelas y demás. Más allá se hallan embajadas y unos bares de estilo club de extranjeros. El sitio se llamó Club 21 y no permitía la entrada para Pakistani que no poseían un carne de socio, mejor dicho: mucho dinero. Esa noche el club 21 era un sitio donde un abanico de nationalidades se unía para celebrar la fiesta. La sensación que sentí era ambiguo. Por un lado la sensación fue bien conocida ya que se trataba de una fiesta de noche vieja. Por el otro lado tuvo algo surreal porque este sitio contradecía tanto a lo que hasta ahora había conocido del Pakistán en los quatro semanas desde que había llegado. El hecho que de repente me encontraba ahí me hizo sonreír.

A cada fiesta pertenece también el alcohol. Sobre todo el día 31.12. el alcohol es un requisito evidente para la mayoría de nosotros. Mientras que en Pakistán es un raro privilegio. El alcohol es parte de muchas culturas, pero no de la cultura paquistana. A mi me gustó saborearlo otra vez (cerveza turca de lata). Pero también me hizo gracia ver como desinhibe a la gente. Hasta el más pijo y vestido de estilo conservador se convirtió en bailador de expresión cuando se aproximó la media noche. No importaba si el DJ tocaba música de Bob Marley, música bacalao o reggaeton (y lo hizo seguido y sin respetar a los diferentes estilos musicales).
En otras circunstancias la fiesta hubiera sido más bien normalita pero para Islamabad y siendo la noche vieja, esa fiesta fue lo mejor que me podía pasar. Porque el mejor momento en noche vieja es el cuando puedes abrazarle a alguien y felicitarle el nuevo año.

Haber dicho esto, les quiero una vez más felicitar decir: FELIZ AñO NUEVO ¡!