Samstag, 19. Januar 2008

la suerte es con el preparado

„la suerte es con el preparado“ – esto es una traduccion cercana a un proverbio aleman que oi por primera vez cuando terminaba la escuela. El contenido de la frase es mas bien implicito y a mi me costó entenderla enteramente. Volveré a hablar de esto al final de este blog.

Aquí los acontecimientos. Despues de un traspaso en barco tranquilito me encontré con el frio de Patagonia. Partes de mi equipaje que ya había maldicho algunas veces durante el viaje de repente me vinieron de lujo.

Atracamos con retracso en el puerto de Chacabuco y tuve que quedarme la noche en el pueblecito desertado. Transportes en la parte austral de este continente son raros despues del atardecer. Estaba desesperado de seguir y comerme muchos kilometros en direccion a Ushuaia, Tierra de Fuego.

La mañana siguiente me puse temprano a hacer dedo – modo de viajar que queria hacer desde hace mas tiempo. Me fue bien al principio. Despues opté por el colectivo, o sea el bus, para Coyhaique. En esta parte del mundo ese mismo esta todavia en orden y hay gente que te levantan si estas haciendo dedo. Serà debido a el aislamiento de la region o a la mentalidad de ayudar. Supuestamente ambas cosas.

Coyhaique es un pueblo apto para el turismo exigente. Tiendas y calles peatonales impecables – precios elevados. Primero solo queria parar para un desayuno y despues intentar „comerme“ kilometros. Aun asi pasé como de costumbre por la oficina de turismo. Apareció una pequeña voz en mi cabeza que empiezó argumentar conmigo. El argumento suyo fue simple pero convenciente: „¿por qué tanta prisa?“ me preguntó. La muchacha de la informacion turistico me comentó en este momento que se podia recorrer la reserva natural en un solo dia. ¡ahí estaba el empujoncito que necesitaba para media hora despues alojarme en casa de una pareja anciana que tenia una habitacion para alquilar.

La reserva valia la pena: vi rarezas como bambo creciendo al lado de piñas. Lagunas verdes y una vegetacion que cambiaba su cara en cada direccion del viento. De alegre y colorado a misterioso, triste y gris. Se nota que ahi el mundo se ha movido bastante hace mucho tiempo. Quebradas y roca de distintos colores amontonado in capas forman un paisaje muy regular en su irregularidad.

El dia siguiente queria, reforzado por las impresiones del dia anterior, darle caña al camino.

Todas las guias que he leido sobre esta tierra en distintos momentos de mi viaje, avisan que en Patagonia hay que planear siempre con tiempo en el caso de que un trasporte no salga tal como a uno le gustaría.

Este dia se le iba un ferry pequeño a las 11 de la mañana. El chorfer del bus me avisó de que se iba solo a las 4 de la tarde. Como eran solo las 10 de la mañana me tomé forzadamente mi tiempo en el pueblecito abandonado.

Poco despues me enteré de que hoy, sabado no se iba ningun ferry de aqui. Sino mañana a las 6 de la tarde. Y como esto no haya sido lo suficiente frustrante para mi, me enteré de que el pasaje no costó 2800 pesos sino 4000. a mi se me quedaron solamente 3000. peor todavia, en este pueblecito llamado Puerto Ingeniero Ibañez no se puede comprar los pasajes. Hay que hacerlo en coyhaique! Sin barco, sin dinero, sin ganas! ¿qué hacer?

Estaba todavia sumergido en mis pensamientos cuando una pareja argentina entró en la oficina de turismo en el que me encontraba. Preguntaron por el camino a argentina. Solo entonces me enteré de que habia coneccion terrestre al pais vecino. Cuando ya querian salir les pregunté timidamente si no me podrian llevar hasta allá. El hombre me dijo que si. Solo insistió en que yo iba a cruzar la frontera andando. Claro – para mi no habia problemas con esto. al llegar al coche me avisó que solo me podia acomodar en la parte trasera de la camioneta. O sea, al aire libre. Yo encantado de la vida me subí de golpe y me acomodé en mi mochila. Era un dia esplendido, ventoso pero cn un sol radiante y un cielo azulisimo. No podia pensar en otra manera mejor de viajar. Un grito de alegria salio de mi boca cuando acceleró el coche. La alegria mia fui tan grande que ni el polvo que levantó la camioneta en la carretera de ripio, ni el hecho que tuvimos que volver a pto. Ibañez me podia cortar el rollo. El problema fue que habiamos pasado el puesto de policia en pto Ibañez y asi nos faltaba el sello de salida de chile. Entonces 20 km para allá, 20 km para aca y otra vez vuelta a la duana.

Adrian mi angel del accelerador, habia cambiado de opinion y me podia quedar con ellos despues de haber por fin pasado la frontera. Asi subi una vez mas en la parte atras del coche y seguimos el vuelo por ripio y surroche. Es decir, más paisaje, mas sol, mas viento, mas polvo. Despues de 180 km llegamos a Perito Moreno y nos paramos en la gasolinera. Solo entonces en el baño me enteré de cuán lleno de polvo estaba mi cara. Me reí y me lavé la cara. ¡qué divertido! El dia se terminó despues de un viaje de 500 km (!) en una ciudad minera llamada Governador Gregorio. Yo habia viajado en la famoso Ruta 40 en el asiento priviligiado, estaba cubierto de polvo y contento de poder tomar una ducha caliente esta noche. Celebré el momento con una cerveza quilmes y con el unico compañero de piso que estaba en el mismo alojamiento que yo.

Adrian, Nora y yo teniamos el mismo recurrido y la misma meta que se llamaba EL Calafate. Otra vez un portal. Esta vez al parque nacional „Los glaciares“. Por este motivo ofrecieron llevarme el dia siguiente hasta allá. ¡cojonudo!

Cuando la mañana seguiente ya queria saltar en la parte atras de la camioneta Adrian me dijo que habia puesto el equipaje suyo mejor y me quedaba sitio en un asiento atras. O sea, dentro. Bien. En vez de viento escuché musica. En vez de no hablar, hablé con Adrian y Nora.

Asi siguió el viaje loco y accelerado en el novísimo Toyota Hilux 3.0, modelo 2007. el coche fue bautizado en este viaje. Tanto que en un momento perdimos la matricula menos mal que lo vi y la podimos recuperar.

Llegando a El Calafate me di cuenta de que era otra ciudad turistica que atralle a gente de dinero. Una señal muy convenciente para esto era el aeropuerto internacional y el hotel 5 estrellas kempinski. Pero hay camping tambien y asi la noche no fui demasiado cara – aunque sí fria. El tienda, o carpa como lo llaman aqui, valia los 15 US$ que habia pagado en rebajas en Santiago por ella.

La atraccion principal en Calafate es el glaciar Perito Moreno (no de ser confundido por el pueblecito donde me lavé la cara el dia anterior). Conseguí llegar al glaciar de dedo tambien. Esta vez con un cocinero de uno de los tur operadores. Gracias a él y a su estar retrasado para el trabajo me ahorré la entrada de 30 pesos. Pasamos el puesto explicando que él era cocinero del minitrekking. A mi no me preguntaron – bueno. En el camino al glaciar vi por fin al governador de los andes al que ya no pensaba ver en su habitat natural: el Condor! ¡qué ave más grande! ¡què impresion!

El glaciar lo tuve que compartir cada vez con mas gente pero aun asi quedaba suficiente hielo para todos. Y el espectaculo estaba incluido: hielo que se soltó con ruidos de trueno, desprendimientos y un blanco de azul celeste (?)

El dedo me funcionó tambien a la vuelta para Calafate. Pero habia tardado mas de lo previsto y como queria arrancar el mismo dia no me daba mucho tiempo para ponerme en la calle con el pulgar en alto. Aunque la luz no es el problema. Aqui en el sur atardece solo a la medianoche(!) debido entre otras cosas tambien al cambio de horas que argentina realizó a causa de problemas energeticos.

Estba en la calle en la salida del pueblo cuando la vocecita me habló de nuevo. Sus argumentos eran parecidos a los de la ultima vez y me empujó suavemente a la terminal de buses. No sabia si irme al parque nacional Torres del Paine (CHI) o al Chaltén (ARG) o a ninguno de los dos. Un poco de senderismo me hubiera gustado eso si. Pero dijieron que estaba lloviendo en chalten. Y con la tienda malita que tengo... ademas me faltaba la compañia adecuada y ... ya estaba saliendo de la estacion de buses porque no me ocurrio nada. Iba para otra noche mas al camping cuando me cruce con dos brasileños. Realmente nuestros caminos se habian cruzados todo el dia- en el camping, en el glaciar,..alexandre y Sanjay se iban esa noche al Chalten para un poco de senderismo durante unos 3 dias. Pues – y yo tambien!

Llegamos a la 1 de la noche. Hizo frio. Pero el cielo nocturno llenísimo de estrellas y la via lactea recompensaba mucho. El frio verdadero experimenté durante la noche. Estuve a punto de congelar en el suelo de mi tienda! Ha sido la experiencia de frio más extrema de mi vida. En serio. La necesidad hace que el hombre se pone inventoso. A mi no me resultó materializar mi saco de dormir de plumas (que se habia quedado en casa en alemania). Al final me acordé de la manta de sobrevivencia. Esta que tenemos en el coche junto con la vendas y cosas. Esta que parece una folia gigante de aluminio. En un lñado esta plateada en el otro dorado. Pues esta me salvo la vida (pues, a lo mejor no era para tanto – pero sí que me ayudó). Brasil se levantó congelado tambien (claro!). y despues de un desayuno y una ducha caliente emprendemos el camino. El cielo se mostró en un azul impecable. Mas tarde nos enteramos que habia llovido hasta el dia anterior y que algunos escaladores habian esperado semejante tiempo por más de 3 semanas. Què suerte de locos! Siguieron 3 dias de caminada alucinante. Vistas de postal, lugares de camping, lagunas de glaciares con agua potable. El toque de tanta buena honda fue sin embrago la ducha al volver. El 18.1. partí con los brasileños a Ushuaia. Ciudad que despues del punto de retorno cronologico hace unas semanas representa el punto de retorno geografico. O sea a partir de ahora el rumbo es norte no mas sur.

Al final volverè brevemente al proverbio del inicio: la suerte, que prefiere (o afortuna) al que esta preparado, es en este texto la vocecita. Una voz que resulta de la intuicion. Si uno es capaz y quiere escucharla será recompensado con suerte.

En este sentido: Suerte! Y hasta la proxima.

MIGUEL